Maravilloso queso de vaca de corta curación. Unos 3 meses de vida es a partir de este momento cuando se presenta en su máxima expresión y a partir de ahi si lo dejamos una segunda curación, se transforma en textura y sabor, pasando a ser un queso buenísimo para rallar
En el momento de la fabricación pesa 400g
Sus primeros días de vida lo hace en el secadero a 10 grados con ventilación forzada y una humedad más bien alta y volteo diario los primeros días.
Un queso de textura suave y sabor ligeramente maduro
En ningún momento del proceso se utilizan conservantes, ni colorantes.
Disfruta en casa de este rico queso para tus visitas inesperadas o utilizalo rallado para platos de pasta, tal y como hacemos en Kira en nuestra tosta Zapatilla